¿Qué aprendemos de la crisis Coronavirus? Lo ordinario es extraordinario

No puede ser una reflexión más realista sobre lo que estamos viviendo.

Me encanta que utilice la expresión de ir por la vida «como pollo sin cabeza» ¿alguien más por la sala que lo diga? jajaja

Aprender a convivir. «Si no vas a decir nada bueno, cállate».

No alargues el mal rollo y el mal humor y comunica a los demás cómo te sientes.

Aprende a respetar y no seas cuadriculado.

Las casas no son pensiones. Colabora y piensa en los demás, pero respeta el espacio.

Los que estamos en casa no podemos quejarnos.

Nos damos cuenta de todo de lo que nos quejamos. No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Reivindica el afecto. Aprende a decir te quiero.

Estamos para ayudarnos unos a otros. Ayudar a los demás es muy gratificante.

Piensa ¿cómo quieres que te recuerden cuando todo esto pase?

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