Este tema podría dar de sí como para escribir miles y miles de artículos al respecto, pero hay noticias ante las que no quedas indiferente y sientes la necesidad de denunciar esa situación a la sociedad.

Cuando leo que la Ley General de la Publicidad y la Ley General de Comunicación Audiovisual velan porque no se utilice a las mujeres o su cuerpo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, me pregunto ¿acaso no ocurre lo mismo con los hombres?

«quiero que se me valore por mi valía personal y no por ser un número en la balanza de la igualdad.»

Como mujer me siento totalmente discriminada por este tipo de lucha contra el machismo cuando en realidad existe una fuerte corriente feminista encubridora de muchos casos y ante lo que nadie se queja. Claro, el hecho de que los medios ejerzan de embudo tiene parte de culpa, que los casos que nos llegan a través de los periódicos y medios de comunicación sean los que ellos eligen… es lógico que no nos enteremos… Quieren que sepas lo que les interesa, que lo sepas en el momento que les interesa… Pero esto está cambiando con la nueva revolución en la comunicación, los consumidores cada vez somos más participes e influyentes en aquello de lo que van a hablar los medios. Lo tenemos «muy fácil» con las nuevas vías de comunicación, pero todo el mundo sabe que quien «controla» los medios, especialmente la TV,  «controla» la sociedad.

La RAE define :

¿Acaso como define la RAE el feminismo es lo que se corresponde con el movimiento feminista que vemos hoy en la sociedad?

Cuando los Ayuntamientos guardan un minuto de silencio por las muertes de mujeres víctimas de la violencia machista, me conmueve, pero ¿acaso no hay mujeres que maltraten a los hombres haciendo uso y abuso de esta corriente de sobreprotección que ciega a la sociedad? Esta iniciativa me parece muy buena, pero ¿por qué no hacerlo con todos?

Violencia de genero feminista: 12.765 españoles se suicidaron en 2010, el 70 % estaban en periodo de separación y el Estado lo omite

Me niego rotundamente a ser discriminada de esta forma, a que el número de políticos y políticas haya de ser el mismo en proporción para no favorecer a unos o a otros. Me niego, quiero que se me valore por mi valía personal y no por ser un número en la balanza de la igualdad. Si ha de haber en una empresa donde trabajen más mujeres que hombres o viceversa, pues es que es algo natural. Se premia el talento, no el sexo.

Señores de los diferentes organismos encargados de garantizar una publicidad respetuosa y responsable con el consumidor, no discriminen. Traten a todos por igual.

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