
Acabo de escribir un email de agradecimiento a El Corte Inglés y qué bien me siento.
Vivimos una época en la que la hoja de reclamaciones está a la orden del día, pero… ¿Y qué hay de la hoja de «agradecimientos»? Si en una tienda quieres hacer un comentario positivo sobre alguien que te atendió, debes hacerlo en las hojas de reclamaciones, porque no existe una hoja para dicho fin… ¡Una pena!
Cuando se hacen las cosas bien, es nuestro deber como clientes y como ciudadanos en búsqueda de una sociedad mejor, el de escribir a las empresas, que de vez en cuando hacen las cosas muy bien. De esta forma recordarles que no sólo han ganado un cliente, sino que han conseguido en términos comerciales, que este cliente contento, comunique su mensaje a muchos otros y todo lo que ello conlleva: Reputación de Marca, Fidelidad, etc …
Y es que hay gente, que sólo lleva esto dentro…
Me llamó francamente la atención que en la época de consumismo y de crisis que vivimos, en la que todos se preocupan por vender más y más, hubiera alguien que lo hiciera, pero sin desvirtualizar esa fiesta y llamando a las cosas por su nombre ¡¡¡NAVIDAD!!! Ni feliz año, ni feliz santa, ni leches (con perdón de la expresión).
Fijaros qué sencillo y hasta parece una chorrada, todo por un diseño para las bolsas de Navidad.



Todavía no entiendo el post amiga!!! Como ves te sigo!
Bueno, con este post, que en principio no estaba escrito con el fin de publicarlo, lo que quiero es hacer un llamamiento general a escribir a las empresas cuando hacen las cosas bien. En este caso, El Corte Inglés diseñó una bolsa que no me resultó indiferente. Acabo de adjuntar las fotos, porque el día que publiqué el artículo me fue imposible. ¿Qué te parece ahora?
Muy bueno.
Me gusta todo el artículo. Me ha hecho replantearme el ver, ahora más, la publicidad con otros ojos. Gracias por sensibilizarme y hacer que me fije en esos pequeños detalles que hemos «aprendido» a olvidar con la publicidad tonta, agresiva, superficial, sensual…