La sociedad de la comunicación y la comunicación de la sociedad

el

La comunicación es algo que nos rodea, nacemos con ella, vivimos de ella, en definitiva,  necesitamos de ella para poder vivir. Hasta aquí no le descubro nada nuevo a nadie, pero quién está capacitado para comunicar y sobre qué es algo muy importante de lo que me gustaría hablar hoy aquí.

Todas las personas tenemos el libre acceso a la información y podemos emitir un juicio positivo o negativo sobre una cosa u otra, pero ¿hasta que punto nuestro juicio va a ser válido o no? En cuanto queremos obtener información sobre una cosa, rápidamente acudimos a una base de datos como podría ser Google donde podemos encontrar todo tipo de información, pero ¿Cómo podemos saber si esa información es válida? Si nos lo proponemos, podemos encontrar toda aquella información que queramos para justificar nuestro punto de vista, sea realidad o ficción. De esta forma, la misma noticia, puede ser contada de distinta manera según la fuente a la que acudamos y de la misma manera puede ser verdad o mentira.

Cómo nos enfrentamos ante la información

La información está al alcance de nuestras manos y cada día tenemos millones de noticias. Hace unos días, leía en @publicidadlinea que tardaríamos cerca de 1000 años (sin descanso) en ver todos los videos que están actualmente en YouTube. Teniendo en cuenta que contamos con un tiempo limitado y no es físicamente posible ver todos los vídeos contenidos en Youtube, es necesario seleccionar algunos de entre todos, por lo que se puede afirmar que cuando nos enfrentamos a una información ya estamos utilizando un elemento subjetivo a la hora de acceder a ella; del mismo modo, también seleccionamos aquellos medios que usamos, bien sea por que los conocemos a través de amigos o por su relevancia. La manera de escoger la información a través de un medio concreto puede ser por muy variados motivos, por la presentación de esta, lo que incluye el tamaño de la letra, la tipografía utilizada, los colores, o su disposición en la página, por el interés de su contenido o por pura casualidad, como puede ser simplemente que el señor que acaba de bajar del metro se ha dejado el periódico y le echemos una ojeada.

Hay millones de razones por las que elegimos una información y no otra, de hecho hasta el mismo Google selecciona la información que por tu historial de búsquedas considera que es relevante o no para ti. Es decir, el propio programa es quien pone a tu disposición una información u otra, porque “cree saber” mejor que tú que es lo mejor para ti, que es lo que nos interesa, ¡el colmo! En esta conferencia, Eli Praiser hace un análisis de los buscadores y de cual es la actuación de los gigantes Internáuticos, como Google o Facebook.

Además de esto, son millones los motivos que nos predisponen ante una noticia: nuestro humor, el tiempo, el lugar donde lo estemos leyendo, nuestro nivel de estrés, la hora del día, y por supuesto, el grado de atención. Nuestra forma de leer ha ido evolucionando a la par que lo ha hecho el mundo online. Antes cuando elegíamos leer un artículo, lo leíamos detenidamente de principio a fin, pero hoy en día ya no es así. Pasamos ligeramente la mirada entre los titulares y contenido multimedia como fotografías o vídeos por lo que los medios se han visto obligados a evolucionar y a interactuar con los usuarios de una forma activa y constante, con la intención de captar y retener su atención.

Marketingdirecto.com nos cuenta, desde su punto de vista, cuáles son los cambios que se han producido en nuestros hábitos de lectura. En primer lugar, ahora la lectura es mucho más móvil, gracias a las notificaciones que recibimos en smartphones y tablets de las redes sociales y la proliferación de aplicaciones y dispositivos dedicados a este fin. Por otro lado, los usuarios ya no sólo leemos más, sino que discutimos más acerca de lo que leemos a través de todo tipo de plataformas, en las que la participación a través de Facebook, Twitter y Google+ entre los medios de comunicación y los usuarios ha sido clave. Y es precisamente a este punto donde quería llegar: “discutimos más acerca de lo que leemos”. Las Redes Sociales como Twitter y Facebook entre otras, hacen proliferar las opiniones de la gente, que hablan en muchas ocasiones sin tener ni idea del tema que debaten. El otro día, me quedé realmente sorprendida en un debate por Twitter muy interesante sobre la situación política de Grecia, en el que la gente daba su opinión al respecto, y entre todos, más o menos, había respeto de opinión y tolerancia. Pues bien, en cuanto el reloj marcó las doce, los insultos, agresiones verbales y faltas de respeto empezaron a fluir y lo que era debate se convirtió en una acalorada discusión. En definitiva, nadie quería debatir, sino discutir.

Por lo general Twitter es una red social muy dada a discusiones en la que lamentablemente, en cuanto otro no comparte una opinión no duda en faltar el respeto. En mi opinión, encontraste con la sociedad de hoy, donde cualquier cosa se puede reivindicar, a la hora de debatir y transmitir cualquier tipo de información a través de un medio, se ha de cuidar el tono del lenguaje y las opiniones de la gente, sean de la tinta que sean. Se puede aprender de todos y entre todos, y para ello no hace falta compartir el mismo color político, cultura, etc. Tanto tiene por enseñarnos uno en unas cosas como el otro en otras tantas, lo que hace falta es ser humilde y reconocer si sabes del tema o no, porque no todos pueden hablar de todo. Al igual que todos tenemos derecho a decir lo que pensamos y a defender nuestras ideas, primero sería conveniente asegurarnos de que sabemos de lo que halamos. Es lógico, que si de pronto nos ponemos a opinar sobre  la “x” teoría  microbiológica y no tenemos conocimientos del tema, no somos las personas indicadas para hablar de ello. A veces hay que ser un poco humildes y reconocer que tenemos una capacidad limitada y no lo sabemos todo.

Como conclusión, me gustaría decir que en la sociedad de la información en la que vivimos, con todos los medios que tenemos a nuestra disposición, no sólo hemos de elegir qué leemos, a través de que medio y soporte, sino también qué decimos, cómo lo decimos, y si lo estamos diciendo en el foro apropiado. Y lo más importante, teniendo cuidado de jamás faltar al respeto a ninguna persona, pues pierdes toda la razón que pudieras tener.

Deja un comentario